El Cuidado de la Piel

A tener en cuenta…

Una dieta rica en frutas y verduras ayuda a la piel a verse más suave, ya que son ricas en fibra y ésta ayuda a eliminar toxinas.

Usar protector solar todos los días ayuda a prevenir la aparición de manchas, arrugas y cáncer de piel. Se recomienda volver a aplicar luego de dos horas.

Tomar no menos de ocho vasos de agua diarios ayuda a hidratar a la piel desde adentro.

Cambiar las sábanas una vez a la semana también ayuda, ya que así se remueven los aceites liberados por el cabello y por la propia piel.

Cuando se duerme menos de lo necesario, el cuerpo produce hormonas de estrés, señal que puede hacer que el organismo le robe nutrientes a la piel para otros órganos.

La transpiración abre los poros, elimina obstrucciones y hace que la piel funcione adecuadamente, ya que el ejercicio físico acelera el flujo sanguíneo.

La cafeína, presente en el té, el café y los refrescos, puede ocasionar que la piel se vea opaca. Conviene limitarse a una sola taza o vaso por día.

Irse a dormir con maquillaje puede causar poros obstruidos.

Fumar disminuye el flujo de oxígeno, lo cual hace que la piel luzca más cansada y “mayor”.

Rutina:

Si vas a purgar los poros, conviene hacerlo después de una ducha, pues los vapores y el agua caliente los dilatan, haciendo la tarea más fácil.

Exfoliante: Remueve las células muertas, haciendo que se absorba mejor el hidratante y la piel tenga ese “brillo” asociado a la salud. Debe usarse una vez a la semana para pieles secas y dos veces a la semana para pieles grasas.

Máscara: Es un tratamiento en profundidad que debe ser adecuado para cada tipo de piel. Es decir, las pieles secas deben usar máscaras hidratantes y las pieles grasas deben usar máscaras purificantes. Se recomienda realizar la máscara aproximadamente 2 veces por semana, aunque la frecuencia varía según el producto.

Tónico: Luego de retirar la máscara, los poros quedan muy abiertos. El tónico cierra los poros para evitar que les entre polvo.

Hidratante: Nutre e hidrata la piel. Incluso las pieles grasas deben hidratarse (en estos casos, son preferibles las lociones a las cremas). Cuidado: Las necesidades de la piel van cambiando con el paso del tiempo. Las pieles más jóvenes no necesitan anti-arrugas, mientras que las pieles más maduras necesitan más nutrición.

Fuentes:

Revista Glamour.

Revista Seventeen.